Tratamiento de fisioterapia postliposucción

La liposucción consiste en la aspiración de grasa localizada en el tejido adiposo subcutáneo superficial y profundo con una cánula con el fin de mejorar la silueta corporal. Constituye una forma eficaz de eliminar aquellos depósitos de grasa que no responden a dieta ni ejercicio.  Después de la operación debe llevarse una faja específica pautada por el cirujano y durante el tiempo que estime oportuno para favorecer, entre otras cosas, una buena retracción del tejido. Asociado a la faja, el fisioterapeuta comenzará lo antes posibles con técnicas manuales de drenaje linfático con el fin de facilitar la reabsorción del edema. Se combinará con aparatología, como la presoterapia y depresoterapia.

Otro objetivo es evitar una retracción excesiva del tejido allí donde ha pasado la cánula con técnicas como fibrolisis instrumental, equipos como LPG (endermologie), ultrasonidos y técnicas de liberación manual.

Pero también hemos de intentar no ejercer tracciones excesivas del tejido ni manipulaciones bruscas, porque, así como podemos ayudar de una forma significativa al trabajo del cirujano, lo cierto es que también podemos cargarnos su exitosa intervención.

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