Es una técnica de luz pulsada con efecto renovador de la capa córnea, consiguiendo atenuar arrugas superficiales, disminución de las manchas adquiridas por el sol o la edad, cierre de poros y en definitiva, una piel más joven y luminosa.
El tratamiento consiste en la aplicación directa de luz pulsada intensa sobre la zona objetivo, que estará previamente protegida por un gel frío el cual, al mismo tiempo, favorece la conducción de la luz logrando una mayor efectividad.
Esta técnica permite que el calor generado por la luz pulsada destruya la lesión, la cual se irá descamando y aclarando gradualmente. Además, se logra, sin ningún tipo de efecto negativo y sin dolor, la estimulación del colágeno y del tejido conectivo que se traducirá en una piel más joven y luminosa.
Consiste en emplear la luz para el tratamiento de pequeñas arrugas, cambios en la pigmentación cutánea y poros abiertos.
Los cromóforos ( moléculas orgánicas capaces de absorber una determinada longitud de onda) diana son la melanina cutánea y la hemoglobina.
Los efectos obtenidos son:
- Activación de fibroblastos y síntesis de colágeno.
- Aceleración de la exfoliación cutánea.
- Cierre poros
- Aclarado de manchas adquiridas.
Debemos tener especial atención con las manchas: es necesario un diagnóstico dermatológico previo que autorice su tratamiento.
Si se combina con un tratamiento alterno de radiofrecuencia INDIBA los resultados se optimizan de forma considerable.
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